lunes, 30 de mayo de 2011

Precedentes históricos (3/3): Transición (Década de los 70) - Actualidad, Nacimiento de la casilla del IRPF

Siguiendo con el hilo de anteriores entradas, comenzaremos refiriéndonos al Acuerdo sobre Asuntos Económicos del 3 de enero de 1979, el cual podeis ver aquí, que conforma un bloque junto a otros tres acuerdos, todos ellos firmados en la misma fecha y lugar.

- Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos.
- Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales.
- Acuerdo sobre la asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas de los clérigos y religiosos.

Este 'régimen concordatario' se llevó a cabo con el fin de llevar a cabo una progresiva separación entre la Iglesia y el Estado, dado el carácter aconfesional de la Constitución de 1978, entendido como una mayor neutralidad del Estado en asuntos económicos. En otras palabras, la Iglesia Católica debía reducir su relación con el Estado de manera gradual, y eso repercutía, obviamente, en las relaciones económicas, llegando a concretarse tres fases en las cuales la Iglesia asumiría el compromiso de alcanzar la autofinanciación.

La primera fase consistió, como se puede observar en el punto 4 del artículo II del Acuerdo, en la aplicación de un sistema de dotación presupuestaria por parte del Estado. Una financiación directa mediante una cantidad determinada de dinero que recibía la Iglesia, a través de los Presupuestos Generales del Estado.

La segunda fase da comienzo en 1987, a partir de la cual se establece un sistema mixto de financiación directa a través de los PGE, además de un nuevo concepto de financiación, una asignación tributaria descontada del IRPF, la famosa casilla de la Iglesia, cuya manera de funcionar está explicada la entrada que adjunto aquí.

En la tercera fase, el sistema de dotaciones desaparece (presuntamente), llevándose únicamente a cabo la asignación tributaria. Lo que sucede a partir de entonces es un tremendo desbarajuste, ya que por un lado, lo que hace el Estado es adelantar el dinero que la Iglesia percibiría por la renta en el ejercicio anterior, y dado que lo recibido con la asignación de la Iglesia era menos que lo adelantado a la misma, las cantidades a cuenta de la CEE se fueron elevando año tras año, ya que el Estado acababa perdonando lo prestado.

Haciendo un repaso de la evolución de la financiación de la Iglesia a través de la casilla tributaria, observamos lo siguiente:

En 1980 el Estado Español, con el gobierno de Adolfo Suárez, entregó a la Iglesia una suma equivalente a 44´83 millones de euros. En 1990, con el gobierno de Felipe González, la cantidad entregada a la Iglesia ascendió a casi el doble: 85´69 millones de euros. En el año 2.000, con el gobierno de José María Aznar, la cantidad entregada a la Iglesia Católica fue de 128´1 millones de euros.

Ya en 2.006 ha sido de 144´24 millones de euros. Suena paradójica la revisión al alza del porcentaje de IRPF que llevó a cabo el PSOE en 2007, pasando el porcentaje que los contribuyentes pueden destinar a la Iglesia en su declaración de la Renta del 0'5% al 0'7%. Por otro lado, en el año 2007, se obliga a la Iglesia a pagar el IVA, exención que tenía hasta la fecha. Esta medida fue muy criticada por el PP, algo inentendible independiente de ideologías, dado que esta era una medida que venía impuesta por la UE. y de realización obligatoria por el ejecutivo de Zapatero. A pesar de la supresión de la exención del IVA, en el año 2010,  el último ejercicio económico, la Iglesia ha obtenido 249 millones de euros vía IRPF.

A estas cantidades hay que añadir, como ya se ha mencionado en otras entradas, los 6.000 millones de euros financiados públicamente, por toda la ciudadanía, para actividades educativas, sociales, sanitarias y de culto, con sus correspondientes desagregaciones, unas más oscuras que otras.